jueves, 8 de febrero de 2018

Vocabulario básico de "Réquiem por un campesino español"

algarero: festivo.
alba: otra pieza de ropa eclesiástica, que como su nombre indica es blanca.
casulla: túnica que usa el sacerdote para decir misa.
cotovía: variedad de alondra.
crisma: ungüento que se pone usa para ungir en bautizos, confirmaciones y ordenaciones de sacerdotes u obispos. Suele ponerse en la nuca, de ahí viene "romper la crisma a alguien" por "descalabrar".
culo de hanega: la hanega es una unidad de superficie, de unos ochocientos metros cuadrados.
de rondón: entrar sin pedir permiso ni llamar a la puerta.
dije: cualquier joya pequeña. Suele llamarse así a las pequeñas medallitas que cuelgan de pulseras o cadenas de reloj.
echar roncas: vociferar.
ensalmadora: hechicera, la que hace cosas por ensalmo.
escapulario: cinta que se pone en el cuello a modo de collar, normalmente con una imagen de algún santo o virgen que cuelga sobre el pecho.
glera: zona abundante en grava.
grimorio: libro de hechizos. Sarcásticamente se llama así a los libros litúrgicos.
ir envidao: envidar en los juegos de cartas es apostar. Figuradamente quieren decir que se encuentra en una situación en la que tiene mucho que perder.
llamar a capítulo: pedir explicaciones, echar una bronca.
malquistar: enemistar.
maula: mala pasada, engaño.
mozo mejor plantao: el que tiene mejor planta, mejor aspecto, el más atractivo.
noblezas: partes nobles, genitales.
¡oxiqué, me ca!: interjecciones propias de los arrieros.
pintar bastos: expresión proveniente de los juegos de cartas. Indica que el palo de bastos es el triunfo en esa partida. Figuradamente, quiere decir que se prevén o se están produciendo hechos violentos, como por ejemplo un golpe de estado.
pudiente: rico, que puede.
roquete: otra pieza de ropa eclesiástica, parecida a una camiseta de mangas muy anchas.
rosada: escarcha.
runrún: rumor.
salir de quintas: terminar el servicio militar.
saludadora: hechicera que supuestamente da salud.
santolio: santo óleo, aceite utilizado para dar la extremaunción.
saso: terreno pedregoso y seco.
sentirse: condolerse, apenarse.
soltera pero con la llave en la gatera: la gatera era un orificio que se hacía en la puerta o en la pared justo al lado de la puerta para que el gato de la casa pudiera entrar y salir. Algunas personas dejaban la llave de casa de forma que se pudiera alcanzar al meter la mano por ella. Una soltera que dejase la llave de casa allí invitaba a los hombres a que fueran a hacerle "visitas".
sin arrimo: sin pareja, sin nadie a quien arrimarse.
tempero: situación en la que la tierra está en mejor disposición para trabajarla o sembrarla.
tenerlos bien puestos: ser una persona de carácter firme.
trilla: una de las tareas del campo, en la que se machacaba la mies para que el grano se soltase de la paja. En ello se utilizaba un apero llamado trillo que consistía en una tabla con elementos cortantes en una cara arrastrado por una mula o caballo y sobre el que iba de pie una persona.
vinajeras: frascos en los que se contiene el vino de misa o, en la mesa, el aceite y vinagre para aliñar los platos.
zagal: en origen significa pastor, pero como casi todos los niños de las zonas rurales iban a pastorear antes de entrar en la adolescencia, pasó a ser sinónimo de jovencito.

jueves, 8 de marzo de 2012

Biografía de Ramón J. Sender (II)

En julio de 1936, al estallar la Guerra Civil, Sender se encontraba con su mujer y sus dos hijos (dos años y medio y la niña, de seis meses) veraneando en San Rafael, pueblo situado en la sierra del Guadarrama. Las tropas de Franco ocuparon esta zona y Ramón J. Sender decidió que su mujer e hijos se fueran a Zamora, con la familia de ella. Él pasó de noche las líneas del frente en medio de constantes peligros y se incorporó como soldado a una columna republicana que llegaba de Madrid.

En el mes de octubre su mujer fue ejecutada en Zamora; el 13 de agosto había sido fusilado su hermano Manuel, ex alcalde de Huesca. Al quedar sus hijos desamparados en la zona de Franco, ya en 1937, pasó a Francia y pudo sacarlos por medio de la Cruz Roja Internacional, reuniéndose con ellos en Bayona, dejándolos en Pau al cuidado de dos muchachas aragonesas.

Vuelve a Barcelona y pide que le envíen al frente de Aragón, al Segre, con las tropas de la CNT, pero los comunistas, por conflictos entre ellos y los sindicalistas, y desconfiando de Sender, no se lo permitieron. Consiguió, por esta época, viajar a Francia y estar dos meses con sus hijos. El gobierno republicano lo envió entonces a Estados Unidos a dar una serie de conferencias en Universidades y otros centros para presentar la causa de la República. Luego se le encargó la fundación en París de una revista de propaganda de guerra titulada La Voz de Madrid. Las dificultades en España continuaban, y los conflictos violentos dentro las facciones que se disputaban el poder llegaron a decepcionarle tanto que decidió salir de España.

A fines de 1938 pasó otra vez a Francia y ya no regresó. Estuvo viviendo en Orsay, cerca de París, de los derechos de autor que tenía depositados en el extranjero. Ofreció varias veces sus servicios a los comunistas, pero éstos lo rechazaron. Sólo cuando Barcelona cayó en poder de Franco le invitaron a regresar, pero viendo que España no tenía ya solución decidió marcharse con sus hijos a México.

En marzo de 1939 (la guerra acaba en abril) se embarca como tantos exiliados hacia México, en donde vivió hasta 1942, año en que se trasladó a Estados Unidos. En Estados Unidos se instaló en Santa Fe (Nuevo México) y al año siguiente se casó con Florence Hall. Continuó escribiendo con la misma intensidad de siempre, trabajando al mismo tiempo como profesor de literatura española en varias universidades (Denver, Colorado, Harvard, Amherst College)En 1946 obtuvo la nacionalidad estadounidense. Fue catedrático de Literatura Española en Albuquerque (Nuevo México) desde 1947 hasta 1963, combinando sus actividades allí con cursos de verano en otras universidades (Ohio, Puerto Rico, Washington, Michigan). En 1963 se divorcia de Florence Hall y va a la Universidad de San Diego(California).

Regresa a España para pasar largas temporadas en 1976, declarando la intención de volver de nuevo para fijar ya su residencia en el país. En 1980 solicita recuperar la nacionalidad española y sin renunciar a su nacionalidad estadounidense.
Muere en San Diego el 16 de enero de 1982.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Biografía de Ramón J. Sender (I)


Ramón J. Sender Garcés nació en Chalamera de Cinca (Huesca) el 3 de febrero de 1901. Su padre era secretario del ayuntamiento, y su madre, maestra de esta aldea. Un año después regresan a Alcolea de Cinca, pueblo del que procedían sus padres. En 1910 se trasladaron a Tauste (Zaragoza).

A los diez años (1911) comenzó el Bachillerato como alumno libre. Mosén Joaquín, capellán del convento de Santa Clara de Tauste dirigía sus estudios, teniendo luego que examinarse en el Instituto de Segunda Enseñanza de Zaragoza.

Marchó después a Reus, en donde continuó estos estudios en el colegio de los frailes de San Pedro Apóstol. Más tarde la familia se estableció en Zaragoza. Aquí estudió los cursos de 5º y 6º de Bachiller. Durante el año que cursaba 6º de Bachillerato hubo grandes desórdenes estudiantiles y le hicieron a él responsable, suspendiéndole todas las asignaturas, por lo que tuvo que ir a terminar el Bachiller a Alcañiz (Teruel), en donde trabajó como empleado de farmacia, porque se había peleado con su padre. Posteriormente la familia se traslada a Caspe (Zaragoza).

A los 17 años (1918), ya terminado el Bachiller, Ramón J. Sender se escapó de casa y se fue a Madrid. Solo y sin dinero pasó los mayores apuros de su vida hasta el punto de verse obligado a dormir en un banco del Parque del Retiro durante tres meses. Se lavaba en una fuente del parque y en las duchas del Ateneo, a donde iba diariamente a leer y escribir. Su carrera literaria comenzó en el Madrid de aquella difícil época, y antes de cumplir los 18 años. Escribió artículos y cuentos que logró publicar en varios periódicos (ElImparcialEl PaísEspaña NuevaLa Tribuna) en donde apareció su primer trabajo: un cuento titulado Las brujas del compromiso, firmado con seudónimo. Sin embargo, el dinero que ganaba apenas le alcanzaba para comer. Así que para dormir bajo techo tuvo que trabajar de dependiente en una farmacia, como antes lo había hecho en Alcañiz y Zaragoza

En la Universidad de Madrid se matriculó en la facultad de Filosofía y Letras: el ambiente académico le decepcionó pronto y decidió formarse por su cuenta leyendo vorazmente en las Bibliotecas y comprando libros cuando podía. Pero lo que a Ramón J. Sender le atraía verdaderamente era su vocación de escritor y las actividades revolucionarias con grupos de obreros anarquistas. Su padre, D. José Sender, fue a Madrid y obligó a su hijo a volver a casa, dado que este era menor de edad. Entonces, en Huesca, dedicó todas sus energías a la publicación de un periódico, La Tierra, diario que formaba parte de la Asociación de Labradores y Ganaderos del Alto Aragón. Como por su edad, 18 años, no podía ser oficialmente director, en este puesto figuraba el nombre de un abogado amigo suyo, aunque era el joven Ramón J. quien lo dirigía.

Al cumplir los 21 años (1922) tuvo que ingresar en el ejército. Intervino —como soldado, cabo, sargento, suboficial y alférez de complemento— en la Guerra de Marruecos durante los años 1922-24. Al regresar de Marruecos, ya libre del servicio militar, ingresó en la redacción de El Sol, el periódico quizá más prestigioso de España en aquellos tiempos. Escribía toda clase de artículos y corregía manuscritos y pruebas. En estas actividades periodísticas, de gran valor para su formación de escritor, trabajó desde 1924 a 1930. Por estas fechas, era un periodista altamente cotizado y sus novelas —especialmente Imán, basada en la guerra de Marruecos y que se tradujo a varias lenguas— se publicaban en grandes ediciones. Siguió colaborando con otros periódicos, tales como Solidaridad Obrera (de la CNT) y La Libertad. En 1927 estuvo en la cárcel Modelo de Madrid como consecuencia de sus actividades revolucionarias contra el régimen del General Primo de Rivera.

A fines de 1933 y principios de 1934 estuvo algunos meses en RusiaEn 1934 se casa con Amparo Barayón con quien tuvo dos hijos (Ramón y Andrea). En este periodo y hasta el estallido de la Guerra Civil Española (1936) se mostraba decepcionado por la falta de sentido de organización de los anarquistas y se aproximó, atraído primero y decepcionado después, a los comunistas, aunque nunca perteneció al partido. En 1935 obtiene el Premio Nacional de Literatura por su novela Mr. Witt en el cantón.